¿Quien es Carlos Monnery Caiaffa?

Nací en el año de 1966 en Santa Marta Colombia, en "Pescaito" un barrio muy popular, por haber dado figuras muy importantes para el futbol como nuestro gran Carlos ‘Pibe’ Valderrama. Soy el segundo de cinco hermanos. Desde mi temprana infancia, vi en mi padre un modelo de superación, ya que, de niño muy pobre, se ganaba la vida cargando las maletas de los viajeros que llegaban o partían de la estación de tren, pasando a ser un reconocido hombre de radio que durante mas de 40 años, llego con su estruendosa voz a muchos hogares de la Región Caribe Colombiana. Siendo muy niño, la familia viaja a la fría Bogotá, y ese chiquillo de esencia caribe, acostumbrado a caminar en la arena de la playa durante largas horas, debe acostumbrarse a una vida llena del caos capitalino, con calles atiborradas de vehículos y gente caminando de prisa en la Bogotá de los 70. Allí sufrí un gran choque cultural, mi piel morena y mi acento caribeño, fueron objeto de comentarios y bromas de compañeros del colegio, en una ciudad en la que para entonces aún se vivía el racismo. Tenía que tomar una decisión y así lo hice, a mis siete años me propuse sobresalir en mi estudio, y participé en eventos culturales y folclóricos en lo que mostraba los ritmos autóctonos de mi tierra; así me fui ganando el respeto de quienes antes intentaban molestarme. Hoy sé que esos niños se convirtieron en mis primeros motivadores, y que gracias a ellos conocí desde mi infancia, el significado del liderazgo.

De regreso a Santa Marta, por situación laboral de mi padre, y siendo ya una prole de 4 hijos, dos niñas y dos varones, culmino mi escuela secundaria y me voy a una facultad de ingeniería civil en la ciudad de Barranquilla, mi primer intento por ser profesional, tal vez motivado por mis buenos resultados en el área de las matemáticas. Resultó que a pesar de que mis resultados académicos eran satisfactorios, sentí que no encajaba en ese rol; a mis 18 años, fluía en mí el interés por la comunicación, de poder llegar a muchas personas a través de los medios, fue así como ingresé a la facultad de Comunicación Social y periodismo y me empecé a sentir “en mi salsa” como decimos en Colombia, comunicar era mi pasión, el poder hablar y escribir para mucha gente es definitivamente algo que me hace sentir muy bien.

Pero junto con esa vida de universitario, vino el apego por la diversión. Barranquilla, ciudad famosa por su majestuoso carnaval, me daría la oportunidad de volver a vibrar con los bailes típicos en escenarios callejeros en los que hacia parte de grandes ‘cuadrillas’ de cumbiamberos que, bajo el inclemente sol, y animados por el alcohol, recorrían las calles danzando, en época de carnaval. Fueron años en los que manera paralela a mis estudios, la rumba y el jolgorio empezó a hacer parte de mi cotidianidad, y me llevaron a extremos que pusieron en peligro mi integridad.

Siendo ya un profesional de la Comunicación Social, viajo nuevamente a instalarme en Bogotá y allí decido estudiar y trabajar en Producción de Televisión, alternando con la actividad docente. Luego de seis años, regreso a Barranquilla y conozco a la mujer que hoy acompaña mis días y mis noches, y que, contra todo pronóstico, por la manera desordenada como llevaba mi vida, se convirtió en el ‘cable a tierra’ que necesité para dar un giro radical a mi existencia, y de su mano, emprendí un sueño que a pesar de muchas circunstancias ha dado unos hermosos frutos. Hoy con una hija profesional de la enfermería y un niño de 12 años, no dejo de agradecer al Creador, por la oportunidad de seguir creciendo día a día.

Como formal hombre de familia, y mirando la vida desde una nueva perspectiva, me instale en mi tierra natal Santa Marta, y dedique durante años a la educación formal universitaria, en las que me maneje en el área de humanidades, ética, proyecto de vida y habilidades comunicativas, alternando esa actividad con incursiones como conferencista invitado a eventos universitarios y empresariales, lo que me llevo a tomar esta actividad como mi proyecto empresarial y obtener las certificaciones que hoy me avalan.

Han sido muchas ciudades y personas a las que he tenido la oportunidad de llegar desde entonces, y mas de 800 eventos en mas de 20 años de carrera, en los que me di tiempo a escribir algunos libros de los cuales se han editado dos; el primero “Un buen final un gran comienzo” , en el que comparto un poco mi experiencia de vida, y entrego algunas herramientas, para que otros, como yo, puedan dar un final digno a un ‘estado de cosas’ e iniciar un nuevo camino, y “Las águilas no cazan moscas” en el que a través de un símil con el majestuoso águila invito a los lectores a desarrollar seis aspectos claves para alcanzar nuestras metas: Visión, enfoque, empoderamiento, calidad total, planeación estratégica y resiliencia.

También han sido muchas, las personas y relaciones de valor que conocido en todo este tiempo, gente que aportó y aporta valor a mis días, y precisamente de una de esas personas a quien hace más de 10 años tuve la oportunidad de conocer en mi trabajo, surgió una gran oportunidad que no podía dejar pasar; Magnolia García, quien para cuando nos conocimos trabajaba en un despacho del gobierno como encargada de la planeación educativa, y a quien no veía desde entonces, me habla desde México de una compañía llamada Be, que ofrece posibilidades de moverse en negocios de trading, viajes y marketing. Descubrir una empresa que trabaja en tres áreas que están moviendo las finanzas en el mundo, me hizo tomar una decisión que hoy ha abierto un mundo de posibilidades. A partir de ese momento, no he dejado de conocer gente especial y hoy, con un grupo de emprendedores de varios países de Latinoamérica y Europa, en buena hora hago parte del gran equipo SINERGY, el cual se apoya en una completa plataforma digital desde la cual empezamos a llegar a muchas personas en muchas ciudades, tal como fue mi deseo, desde mi temprana juventud, porque hoy no hay límites, cuando se trata de impactar seres humanos. Hoy más que nunca, vibro de la felicidad de encontrar un gran camino para cumplir con el propósito; seguir Transformando Vidas. 

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